Hay una ley de la lingüística que dice que las lenguas divergen y que excluye cualquier posibilidad de evolución convergente. Sin embargo, las lenguas romances se parecen entre sí llegando a idénticas soluciones convergentes que, en cambio, muestran una rotura con el latín. ¿Cómo se explica que una lengua madre no legue a sus hijas ni la morfología, ni la sintaxis, ni las leyes fonéticas, ni la estructura y el orden de los constituyentes de la oración y que además se pierdan las declinaciones, los verbos deponentes, los conectores....?
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