La palatalización es general en los proto-romances pero no en el latín

La palatalización es un fenómeno fonético que se produjo en todas las variantes proto-romances siendo el detonante como mínimo del 50% de los cambios lingüísticos de las lenguas romances. Curiosamente, el latín es la lengua que más se aleja de una palatalización generalizada, lo que sin duda es significativo.  

        NO VENIMOS DEL LATÍN. 
Extracto del capítulo la palatalización:

«La palatalización es un fenómeno fonético o fonológico por el cual se desplaza el punto de articulación de un sonido consonántico hacia el paladar (región paleo-alveolar) debido a la presencia de una vocal palatal. Suelen incluirse en la palatalización otros procesos como la asibilación (transformación de un sonido no sibilante en sibilante), la fricatización y la africación. La palatalización se produjo en todas las variantes proto-romances. Las únicas lenguas romances que no sufrieron palatalización fueron el sardo y el dálmata.
El fenómeno de la palatalización se constata desde muy antiguo en pleno período latino (siglo II a. C.), y aumentó considerablemente a lo largo de los siglos siguientes. Se conoce bien la causa de su origen: hay un cierre y consonantización posterior de las vocales palatales que se encuentran como primer elemento de un hiato. La consonantización de la vocal [i] se conoce con el nombre de yod y suele grafiarse como . Surge cuando un hiato se convierte en diptongo, es decir, cuando la vocal [i] se convierte en la glide [j]. Hay indicios de que a partir del siglo IV d. C. la yod afecta sonidos y grupos consonánticos siendo el detonante como mínimo del 50% de los cambios lingüísticos de las lenguas romances.
Si el fenómeno articulatorio se produce en una fase tan temprana, ¿qué lo causa? ¿Cómo se produce? ¿Cuándo y dónde surge? ¿Y por qué es tan general? Si fuera resultado de la degeneración del latín en latín vulgar, las cronologías deberían ser más bajas y las transformaciones, las tendencias y reglas fonéticas deberían ser distintas en los diversos romances, que no deberían converger. De hecho los indicios parecen mostrar que es el latín la lengua que se aleja de una palatalización generalizada.»